10 de agosto de 2010

En Momentos Así.... 1 de 2


Romanos 8:18

Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse,


Al buscar información sobre los acontecimientos nacionales e internacionales, generalmente nos dirigimos a la prensa televisada, radial u escrita.

Es en estos medios donde nos informamos, además de las cotidianidades distribuidas entre compañeros de trabajo, escuelas, universidades o simplemente, nuestros vecinos o familiares cercanos.

Todos estos canales de comunicación tienen algo en común y es la forma como nos presentan las noticias. El método para describirla y el enfoque en orden prioritario que se le da a ciertas informaciones.

Esta también la interpretación personal que damos a las informaciones recibida diariamente, sus efectos en nuestras vidas, como la codificamos en nuestros cerebro y almacenamos en nuestra memoria como experiencias del dia a dia.

El impacto creado por esta en nuestras emociones al relacionarla con nuestras vivencias personales, es una verdadera complejidad si al codificar las noticias recibidas, las hacemos parte de nuestras preocupaciones personales, manifestadas en nuestros problemas, tribulaciones, aflicciones y tristezas.

Somos seres creados con una sensibilidad impresionante, nos movemos hacia donde están nuestros intereses, sean estos negativos o positivos. Siempre estamos dispuestos a buscar quien es responsable de la situacion en la que vivimos. Estamos comprometidos a identificar quien es el culpable de nuestras desgracias o éxito en la vida. Si no es otro, pues somos nosotros mismos, de cualquier forma, necesitamos estar seguro de donde vienen nuestros problemas.

Las noticias recibida diariamente son ingredientes activos en la fomentación de una existencia humana caída, desprotegida y al borde de su extinción. Esto no es agradable ante los ojos del pesimista, del que no puede ver oportunidades en medio de las crisis, del que siempre esta buscando quien o quienes son los culpables de su desgracia.

Como cristianos, necesitamos sentir el compromiso personal del discernimiento, entendiendo porque suceden las cosas y cual es el fin de ellas cuando nos llegan las tribulaciones o problemas. Vivir esperanzado, con la fe suficiente en nuestro gran Dios Padre y nuestro salvador Jesucristo. Es donde esta la solución, es donde encontramos el camino para ir tras las oportunidades en nuestra existencia.

En momentos así… es cuando realmente necesitamos estar identificado con la expresión del Apóstol Pablo a los Romanos; “Las aflicciones del tiempo presente no son comparado con la gloria que ha de venir” Esta debe ser, precisamente, la mentalidad del creyente hoy dia. Necesitamos aprender a pensar de esta forma. Seria más fácil ver nuestras oportunidades si observamos las crisis con esta motivación.

2 comentarios:

  1. Todo obra para bien en nuestras vidas, el Señor ha prometido que siempre estará a nuestro lado y cuando más atribulados estamos, es cuando más sentimos su presencia.
    Ingrid Polanco

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  2. Eso es así, Dios siempre esta a nuestro lado y nos promete ayuda, no importando las circunstancias.

    Gracias por su comentarios.

    Bendiciones

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