12 de abril de 2014

"Nunca quise ser madre"

El fin de semana pasado tuve la oportunidad de ver una investigación titulada "With parents like these", del famoso programa "20/20" de la cadena estadounidense ABC, sobre algunos padres "especiales", de esos que, al parecer, no piensan las cosas dos veces antes de hacerlas. Te detallo algunos de los casos presentados.
 Padres que decidieron hacer una fiesta para su hijo de 16 años, con todas las líneas de alcohol disponibles para él y sus amigos; también algunos padres que hacen maldades a sus hijos, sólo para publicarlas en Youtube; una que decidió irse con su "novio" a 3,000 millas de distancia y mantener una relación "en línea" con sus tres hijos, porque no quería saber de su ex-esposo; otro, cirujano, que hace toda clase de cirugías estéticas a sus hijas, desde que tenían 16 años, para "complacerlas"; y una, la más "perdida" de todas, que abandonó a sus dos hijos, porque después de dos embarazos dijo: "Nunca quise ser madre". Le cae bastante bien el título a la investigación "con padres como estos..."
 Luego de casi 20 años en el mundo de la docencia, te puedo asegurar que estos parecieran ser casos excepcionales, pero son cada vez más comunes. A medida que pasan los años, veo que se hace cada vez más necesario formar escuelas para futuros padres, donde se hagan múltiples exámenes para ver si "dan para eso" (aunque esto parezca frío de mi parte). En algunos círculos, tener hijos es "moda" o "requisito"; de hecho, en algunas empresas, algunos prospectos no son evaluados para ciertas posiciones si no tienen hijos, y los tienen sólo para poder llegar a ellas.
 Si estás pensando tener hijos, verifica cuáles son tus motivadores: ¿requisitos sociales? ¿porque mi familia me presiona? ¿porque me estoy poniendo viejo/a? ¿porque hay que tenerlos? ¿porque alguien tiene que cuidarme cuando sea viejo? ¿porque quiero tener uno "lindo y hermoso como el de fulana"? ¿O será que estás listo para impregnar en otro una educación, valores, principios morales y espirituales, dignos de generaciones?

Job 8:8-9
Porque pregunta ahora a las generaciones pasadas, y disponte para inquirir a los padres de ellas; pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
 Autor: David A. Guerrero S.

7 de abril de 2014

El Liderazgo de la Mujer (Parte II)

En nuestra última entrega abordamos este tema desde un punto de vista general, es decir, buscamos establecer elementos descriptivos del liderazgo y comparábamos estos elementos con las actividades que diariamente desarrolla  la mujer y visualizamos características que definen al líder, establecíamos estas características como valores propios de la mujer que asume responsabilidad, que motiva a otros y ejerce una influencia natural en nuestra sociedad.

Usted puede identificar el liderazgo de la mujer en la casa, en el área de estudio, en los negocios, el trabajo, la Iglesia, en fin… donde ella esté, ahí hay un líder en potencia. Ella puede ejercer influencia en distintas formas y con tanta sutileza que puede convencer a los que están a su alrededor a seguirla por sus actitudes, hechos, mirada, sonrisa, ternura, amor, disciplina, entrega, responsabilidad, sentimientos, visión, consistencia… entre tantos elementos más que podemos citar. 

Hay muchos libros hoy día que hablan de la mujer, de su papel como madre, esposa, amiga, hermana y compañera. Para este artículo me estaré refiriendo al libro que mejor describe el liderazgo de la mujer, me refiero a la Biblia. Usare algunas referencias del antiguo testamento y otras de los tiempos de Jesús y los apóstoles o el nuevo testamento.

La Biblia habla de muchas mujeres, nos describe sus aportes y su liderazgo en las sociedades donde le correspondió ejercerlo, siendo  motivadora de cambios de una forma integral. De las tantas mujeres mencionadas en los escritos Bíblicos, hay tres mujeres del antiguo testamento que me han impresionado sobremanera, dos de ellas las puedes ver en el Libro de Rut y la otra en el libro de Ester. 

Estas mujeres combinan estos elementos básicos de un liderazgo exitoso y multiplicador, de un liderazgo emprendedor. Ellas de manera natural se convirtieron en mujeres  motivadoras que influenciaron a otros desde lo individual hasta lo colectivo.

Su trabajo le permitió ser reconocidas. Si usted observa bien, estas mujeres no buscaron este reconocimiento, ellas sencillamente empezaron hacer ajustes personales, ajuste de siervas, sin pretensión, fueron instrumento de cambio para aquellos que estaban a su alrededor. Desde adentro, su trabajo transformó, incluso naciones.

Veamos el primer ejemplo: Rut 1:1-17, nos introduce en esta bella Historia. Noemí  hace un pedido a sus dos nueras, Orfa y Rut.

Sin embargo observemos la respuesta de Rut a Noemí y descubramos el liderato de Noemí como influenció en esta decisión.

Rut le replicó: "No me obligues a dejarte yéndome lejos de ti, pues a donde tú vayas, iré yo; y donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.
Donde tú mueras, allí también quiero morir y ser enterrada yo. Que el Señor me castigue como es debido si no es la muerte la que nos separe." 1:16,17

a)    Noemí no ejerció un liderazgo dictatorial, ella enseñó con su ejemplo. No obligó a Rut a seguirla, incluso, ni se lo pidió. Rut 1:12 y 13.

b)    Los buenos líderes explican a sus seguidores las razones básicas por las que están tomando las decisiones y le ayudan a tener una visión de los resultados y consecuencias de tales decisiones. Rut 1:12.

c)    Esta mujer hablaba con el ejemplo, ¿Por qué estaba tan decidida Rut a seguirla? ¿Ya no tenía más hijos? Era viuda y no tenía posiciones económicas. Pero vemos a Rut decir a Noemí… “donde tú vayas, iré yo; y donde tú vivas, viviré yo”…  Mujeres como Noemí  hay montones en este mundo hoy día. Podemos ver a hijos, esposos, amigos, hermanos, etc. expresar lo mismo de madres, esposas, hermanas y amigas…

d)    Noemí  compartió sus valores y creencia con su familia.
Rut le expresa que no solo estará con ella, sino que también servirá a su Dios y que aceptara su pueblo…’’tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”
Rut muestra convicción y lo aprendió de Noemí. Esta dispuesta a seguir a su líder sin importar la circunstancias, pues confía sinceramente en ella, incluso, quiere morir donde ella muera y vivir donde ella viva.

e)    Rut muestra el poder de la lealtad, la unidad, el respeto, la sinceridad y la entrega que se gana un  líder que influencia a los demás por sus valores y vocación. Noemí es un ejemplo para la mujer de hoy. Mujeres que trabajan en su hogar con su matrimonio, sus hijos, su preparación secular, espiritual y física. Ellas son líderes en cada área de su vida. Necesitamos aprender a valorarlas por lo que hacen y por lo que son.

Entiendo que si usted lee esta historia encontrará muchas otras lecciones de vida. Lecciones que le ayudará a tomar las mejores decisiones, estimulándoles esos valores que le ayudarán a  ejercer un liderazgo de ejemplo para aquellos que viviendo con usted observen sus acciones y al seguirla puedan cambiar sus vidas.

En la Iglesia me han preguntado algunas mujeres sobre su papel y su trabajo en el pueblo de Dios, no se observan liderando los esfuerzos necesarios como para ser consideradas líderes o mujeres que ejercen influencia.

Quiero contarle mi respuesta a esas mujeres y como a verse en el espejo de siervas de Dios por medio de su hijo Jesucristo ha descubierto la hermosura de liderar dando lo mejor de sí misma para la obra de Dios.

Inicio mi respuesta preguntándoles, ¿Con quién se está comparando hermana? ¿A qué clase de liderazgo se refiere y como lo visualiza? ¿A qué tipo de servicio entiende usted que Dios la ha llamado? ¿Por qué cree que es un llamado de Dios? ¿Entiende el papel de Siervo y sus implicaciones?

Muchas veces visualizamos nuestras haciendo comparaciones, es decir, queremos ser como X persona. Esto realmente es un arma de doble filo, pues hay mucha gente que por la hermosura de su trabajo y liderazgo en lo que hacen son de inspiración para los demás. Pero hay muchos modelos en nuestra sociedad que no son digno de ser imitados.

Por esa razón necesitamos estar claros de cuáles son nuestras motivaciones, que nos gustaría hacer con nuestro potencial, por supuesto, si conocemos que podríamos ser capaces de hacerlo.  Pues al querer hacer lo otros están haciendo necesitamos ser muy sincero con nosotros mismo y con nuestra visión.

Cuando visualiza que tipo de líder quiere ser, debería enfocarse al tipo de servicio que está dispuesta a hacer por la sociedad a la cual pertenece,  identificando las necesidades visibles y potenciales, así como el entorno donde visualiza esos satisfactores. Por igual debe identificar cuáles son tus motivos. Que busca de manera personal, lo que quiere hacer. Preguntarte si tus motivos son por reconocimientos personales o por un servicio a quien o quienes lo necesitan. Los líderes exitosos no buscaron ser servidos, más bien buscaban servir desinteresadamente a los demás.

Contestadas las dos primeras preguntas es importante saber si usted entiende a que servicio Dios la ha llamado como sierva Suya. Esta respuesta cambia totalmente su visión del liderazgo y como mujer le dará una verdadera connotación a su llamado. En la iglesia he visto grandes mujeres de Dios ejercer un liderazgo tan fuerte y firme que incluso hacen sentir a otros la necesidad de hacer lo mismo, contribuyendo al crecimiento espiritual de muchas almas. Ellas son líderes de influencias, mujeres que trabajan día a día por sus congregaciones.

Vemos dos mujeres en la Iglesia del primer siglo quienes trabajaron a la par del Joven Timoteo, ellas le inspiraron y le educaron para ser un siervo, un liderazgo tan fuerte y limpio que hoy día sigue dejando huellas. Me refiero  Loida su abuela y Eunice su madre. ¿Cuántas mujeres hoy están liderando a sus hijos y nietos para que sean hombres y mujeres de bien en el mañana? ¿Cuántas necesidades tienen hoy día las familias de que se levanten mujeres como estas que puedan aportar a la Iglesia y a la sociedad hombres y mujeres con un espíritu diferente?

Pablo cuando escribe a Tito le pide que las mujeres de más experiencias enseñen a la más Jóvenes. ¿Qué buscaba el Apóstol dentro de la Iglesia? A esas líderes que ayudarían y que hoy día pueden ayudar al crecimiento de la Iglesia trabajando con las demás mujeres del cuerpo de Cristo. ¿Cuál es su llamado hoy día? Hacer lo mismo que en la Iglesia del primer siglo.

Podemos analizar el liderazgo de la mujer desde un visión Bíblica y vamos a encontrar que efectivamente las pruebas son contundentes y de mucho desafío para la mujer de hoy. Así como Noemí, Loida y  Eunice, usted puede marcar la diferencia y hacer algo por el pueblo de Dios que tanto lo necesita hoy día. Estas son mujeres inspiradoras, de las cuales hay montones de historia en la Biblia.

Veamos ahora a otra mujer, cuyo liderazgo cambio una nación por completo, me refiero a Ester. Su llegada al reinado del rey Asuero fue originada porque la reina Vasti no obedeció a un pedido de su rey, en esta historia, el rey Asuero. Ella estuvo entre las mujeres que fueron llamadas por orden del rey para escoger una nueva reina. Aquí entre en escena Mardoqueo quien era tío de Ester y la había criado, pues ella era huérfana.

Ester fue llevada a casa del rey, ella halló gracias delante los ojos de Hegai el encargado de la casa de las mujeres. Notamos que Ester siguió las instrucciones de su tío en este proceso, ella se dejó guiar, un ejemplo de una verdadera líder.

Relata el capítulo dos de Ester que ella era del agrado de todos los que la veía. Otra característica del verdadero líder, influencia. Relata la historia que cuando Ester fue delante del rey Asuero, El la amó más que todas las doncellas que habían comparecido ante él, (Ester 1 y 2).

El capítulo dos también nos relata cuando Mardoqueo denunció la conspiración contra el rey Asuero, fue comunicado por la reina Ester, pero ella lo hizo en nombre de Mardoqueo quien le había informado de los hechos. Esta historia nos deja claro que los verdaderos líderes no se apoderan de las ideas o trabajo de sus seguidores o de quienes los rodean. Este es otro valor distintivo del liderazgo de la reina Ester.

El capítulo cuatro nos muestra como Ester intercede por el pueblo Judío. Ella inicia este proceso investigando las razones por las cuales se quiere matar al pueblo, de nuevo entra en escena Mardoqueo su tío, el es el protagonista ahora de la historia. Una vez mas Ester nos muestra que los verdaderos líderes no actúan por impulsos, se toman el tiempo para investigar y tomar las decisiones correctas.

Ester también nos enseña que antes de tomar una decisión, los líderes de éxitos se preparan, no confían en su poder de líder, confían en soluciones que le permitan defender a sus seguidores y sus causas justas delante de las injusticias que los rodea, Ester 4:15-17.

En el capítulo 5 de este importante libro vemos la estrategia dentro del liderazgo de Ester, ella no se lanza a una solución de poder, ella se lanza a mostrar la verdad y luchar por ella. Es cuando inicia el proceso de descubrir a Amán, el hombre quien había montado la conspiración contra el pueblo Judío.

Los resultados del plan de Ester se observan en el capítulo 6 al 10. La inspiración de una mujer y su liderazgo quedan hoy como historia para inspirar a otras mujeres que como Ester puedan marcar la diferencia en el puedo de Dios y en la sociedad en sentido general.

¿Usted para que cree que fue llamada? Es posible que como Ester usted esta llamada a generar cambios, a transformar vidas, a marcar las diferencias. Es un reto, estoy convencido que usted puede. Mi madre, mi esposa y mis hijas cada día me muestran el potencial que tiene la mujer para ser un gran líder.  En la Iglesia donde me reúno veo tantas mujeres con ese potencial de líder y es cuando me pregunto, ¿cuándo explotaran ese potencial? Creo que cuando se den cuenta  que como Ester, Loida, Eunice, Rut y Noemí, ellas también pueden…

Dios le ha dado un maravilloso don como mujer, tenga la visión, mire su potencial y ponga en marcha las acciones que la llevaran al éxito, liderando acciones al servicio de quienes más los necesitan.

Muchas Bendiciones de Dios para su vida.


Autor: Mateo Martínez