30 de diciembre de 2013

Las Vestimentas

Me gustaría iniciar mi humilde aporte, recodando que “Todos los extremos son malos.”

1 Timoteo 2:9,10 Nos da cuatro principios de vital importancia para entender este asunto; estos principios no nos dejan ninguna duda de cómo debería vestirse una cristiana o un cristiano.


1Ti 2:9  En cuanto a las mujeres,  quiero que ellas se vistan decorosamente,  con modestia y recato,  sin peinados ostentosos,  ni oro,  ni perlas ni vestidos costosos.
1Ti 2:10  Que se adornen más bien con buenas obras,  como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios. 

1- El decoro; entendido como: Comportamiento, Respeto a la moral, y Dignidad en el comportamiento y el aspecto.

2- El pudor; Sentimiento que impide mostrar el propio cuerpo.

3- La modestia; Cualidad del carácter de una persona que le hace restar importancia a sus propias virtudes y logros, y reconocer sus defectos y errores.

4- Con buenas Obras…Como mujeres que profesa piedad, esto es: Virtud que inspira, por el amor a Dios, devoción a las cosas santas, y por el amor al prójimo, actos de abnegación y compasión.

Si realmente entendiéramos los que el Espíritu Santo nos muestra en estos principios, no estaríamos argumentando sobre cosas que como hijas e hijos de Dios no nos convienen usar. Sean faldas, vestidos, blusas, camisas o pantalones, cualquier vestimenta que no se ajuste a estos principios no es acta para un siervo o sierva de Dios.

No hay necesidad de buscar textos que nos digan directamente las cosas como quisiéramos escucharla, para eso, Dios nos dejos sus principios y una inteligencia, solo necesitamos buscar hacer su Voluntad y no la nuestra.

Otro principio que necesitamos aplicar a nuestra vida de Cristian@s, es encontrado en 1 Tesalonicenses 5:23, “…Santifíquense por completo… todo su ser…Espíritu, Alma y Cuerpo… “
 En verdad mis herman@s, no veo que Dios solo mire el corazón del Cristiano, Dios nos pide mostrar en nuestros cuerpos lo que realmente sentimos en el corazón.

Pablo nos dice en 2 Corintios 5:17, que el cristiano es una nueva criatura en Jesucristo. ¿Cómo podríamos ser una nueva criatura si seguimos viviendo con las normas y costumbre del Mundo?

Estos principios no solo deben aplicarse al vestir de l@s Hij@s de Dios, en este orden están también los adornos, la pintura y otras forma del mundo que aun no hemos dejado para seguir a Cristo.

Debiéramos concentrar nuestra atención en agradar a aquel que nos llamo de las tinieblas a su luz admirable, permitirle a Dios hacer una transformación de nuestra  vida, valorando el sacrificio de su hijo Cristo Jesús por nuestra salvación.

Dejar al mundo con sus pasiones y deseo debe ser nuestro enfoque día a día. Nuestra reconciliación con Dios fue por la muerte  de Cristo en la cruz del calvario, nuestro agradecimiento debería estar marcado por un sacrificio vivo santo que sea agradable a Dios.
Iniciemos por dejar las pasiones, los deseos y la vanagloria de esta vida. "Vistámonos como escogidos de Dios, santos y amados"; Colosenses 3:12.

Dejar al mundo es apartarnos de las cosas que hace y vive el que no conoce a Jesucristo, en tal sentido, nuestra transformación consiste en conocer la voluntad de Dios para nosotros, como él quiere que hable, piense, camine, me vista, me adorne, actué y me conduzca. Esto hace la diferencia cuando nos convertimos en siervos y siervas del Dios de los cielos.
 
Debo preguntarme día a día, ¿como Dios actuará por mi intermedio sin hacer ajuste a mi vida? ¿Cómo me mostraré ante el mundo si aun ando como los del mundo? ¿Qué mensaje le estoy dando al incrédulo si no hay cambio en mi vida? Este cambio inicia en el corazón y es de manifiesto en mi vida, por mis acciones, conducta, y mis actitudes. Debieran conocer que somos cristianos sin que digamos una sola palabra.

Es necesario que demos lo mejor de nosotros para Dios, esto solo puede ser real si vivimos una verdadera relación de Amor con Él y para su gloria siempre.
Lo pondría de la siguiente forma: hasta que no tengamos hambre de Dios y sed se su Hijo Jesucristo  no podremos mostrar al mundo nuestra disposición de pensar y actuar como hijo de Dios. Solo ese cambio de actitud puede darnos la victoria en este mundo y como premio final, la vida eterna.

Esto me hace recordar lo que  el Espíritu Santo escribe por medio del Apóstol Pablo en Colosenses 3: 1-4.

El Apóstol nos hace un llamado de atención y dice, Ya que han resucitado con Cristo,  busquen las cosas de arriba,  donde está Cristo sentado a la derecha de Dios” (v1).  
 Es como si me gritara diciéndome, “párate, estate quieto” comienza a pensar como siervo de Dios. 

Y una vez más me dice como hacer este cambio de actitud, Concentren su atención en las cosas de arriba,  no en las de la tierra,  pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo,  que es la vida de ustedes, se manifieste,  entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria” (vs 2-4).

Aquí escucho con mucha claridad que me dice “Tus pensamientos, deseos, necesidades, actitudes y conducta deben estar donde está tu Señor”, en las cosas de esta tierra. ¡Qué maravilloso es esto!  Me emociona pensar en este llamado de Dios, el cual es muy claro para mi vida y estoy seguro que lo será para la suya también.

Una vez más el Espíritu Santo exhorta buscar la voluntad de Dios y no la nuestra. Cuando pablo escribe en Romanos 12:2, es una motivación a alejarnos de nuestras antiguas costumbres para someternos a la voluntad del Creador del universo. Nos dice: No se amolden al mundo actual,  sino sean transformados mediante la renovación de su mente.  Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios,  buena,  agradable y perfecta”.

 Hay montones de citas Bíblicas en donde, se nos hace un llamado a la santidad, a un cambio de actitud y transformación cuando le entregamos nuestra vida a Dios por medio de su hijo Jesucristo. De todas las que existen quiero compartir una más, esta me impresiona grandemente. Esta en Efesios 2: 1-8 que comparto a continuación.

En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados,
en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo.  Se conducían según el que gobierna las tinieblas,  según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia.

En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos,  impulsados por nuestros deseos pecaminosos,  siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos.* Como los demás,  éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.

Pero Dios,  que es rico en misericordia,  por su gran amor por nosotros,  nos dio vida con Cristo,  aun cuando estábamos muertos en pecados.  ¡Por gracia ustedes han sido salvados!

Y en unión con Cristo Jesús,  Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales,  para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia,  que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús. 

Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe;  esto no procede de ustedes,  sino que es el regalo de Dios,

Dios quiere tener una relación de amor con cada uno de sus hijos e hijas, El quiere hacerlo de acuerdo a Su voluntad, no a la nuestra. Busquemos agradarle, servirle y serle fiel. El quiere que por nuestro intermedio el mundo crea en  El  por medio de su hijo Jesucristo. Que puedan creer por la transformación de nuestra vida, por el ejemplo que damos como hijo e hija comprado por la sangre de su hijo Jesucristo en la cruz del calvario. Esto solo se puede lograr viviendo para Dios y no para el mundo.
Bendiciones….


Autor: Mateo Martínez 

24 de diciembre de 2013

Retos y bendiciones por esperar...

Vamos a comenzar un nuevo año como un reto, pero también como un regalo de bendición de Dios. Hoy, quizás te preguntas como puedes vivir de tal manera que al terminar este año puedas tener grandes alegrías y satisfacciones. 

Si haces un análisis de todos los días que han pasado en este 2013, podrás ver un montón de cosas positivas que han sucedido en tu vida. Otras, quizás no fueron muy gratas, pero éstas son necesarias verlas como oportunidades para que en este próximo 2014 podamos ser más preventivos en nuestras decisiones y proyectos que emprendamos, sean estos espirituales, sentimentales, físicos y materiales.

Necesitamos ser agradecidos del Creador del universo, pues hasta aquí Él nos ha ayudado.

Quiero agradecer, por el tiempo que dedicas cada día para leer las reflexiones diarias que compartimos contigo y a la vez, desear un próspero año 2014. Pido a nuestro Dios por medio de su hijo Jesucristo les llenen de muchas bendiciones juntos a sus seres amados.

Bendiciones

Mateo Martínez