Las experiencias que la vida nos va dejando nos
ayudan a reforzar nuestro carácter, modificar costumbres, a darle importancia a
nuestros valores, aprendemos a valorar nuestros sentimientos y los de las
personas con quienes vivimos o interactuamos. Estos son elementos enriquecedores
en el desarrollo humano.
Por igual, hay experiencias muy
dañinas, estas afectan nuestros principios y valores, atacan nuestra sensibilidad
y ponen a prueba el amor, la prudencia, la humildad, la consideración, la compresión,
y en muchas ocasiones, el respeto por nosotros mismo y por los demás. Pueden ser
un veneno mortal a nuestros compromisos espirituales, sentimentales, social y físico.
Atacando directamente nuestra integridad.
En este sentido, quiero compartir
contigo la experiencia de la distancia en la relación de pareja.
El creador nos ha hecho para que vivamos
en comunidad, no fuimos creados para vivir solos, fuimos hecho para convivir, compartir,
interactuar, aprender, relacionarnos, amar y ser amados, ayudar y ser ayudados,
expresarnos y que nos escuchen, preguntar y tener alguien que nos responda, preocuparnos
por alguien y tener quien lo haga por nosotros. En fin, El Eterno pensó lo
mejor para nuestra existencia en esta vida.
Cuenta la Biblia que después de creado
los cielos, la tierra y todo ser viviente sobre ella, entonces creó Dios al hombre,
pero al verle, noto que estaba solo y de la costilla del hombre creo a su compañera, la mujer (Génesis 1 y 2). Aquí inicia
la relación de pareja, y la clave en esta relación nos la deja el mismo Dios en
Génesis 2:18, cuando dice… ‘’No es bueno
que el hombre este solo…’’
Pueden existir diversas razones por
las cuales tengamos que separarnos o distanciarnos de la compañera o del compañero,
pero esas razones no están por encima de
la voluntad de Dios en la relación de la pareja. El creador no deseó eso en esta
relación, pues cuando creó al hombre estableció el matrimonio con el sagrado propósito
de que estuvieran juntos, (Mateo 19:6). El hombre y la mujer cuando se unen en
matrimonio, se unen para estar juntos, no para vivir separados o distanciados.
De todos los enemigos del matrimonio,
el que más está atacando hoy día es la ocupación. Ambos conjugues tienen
responsabilidades que cada día van dejando menos tiempo a la relación de
pareja. Muchas parejas viven distanciadas aun viviendo en el mismo techo, pues las
ocupaciones diarias son tantas que no dejan el espacio necesario para la comunicación,
las interacciones interpersonales, el desarrollo conyugal y familiar. Factores como
estos están matando las relaciones de parejas.
Imagínese cuánto daño le hace al
matrimonio cuando por una situación ajena a la voluntad de uno de los conjugues y por las mismas ocupaciones o circunstancias de la vida, tienen que
distanciarse. Por ejemplo: la enfermedad de un familiar, un trabajo o un viaje
inesperado. El efecto de la distancia es una experiencia no gratificante en el
matrimonio.
Esto me hace recordar cómo funciona el
fuego, y es que para mantener sus llamas encendidas es necesario mantener el
combustible necesario, de lo contrario puede apagarse y su calor desaparece o
desvanece. Si el combustible es la madera, necesitamos mantenerla juntas. Si es
algún material fósil, necesitamos que sea el adecuado, el que cumpla con las características
de mantener el fuego encendido.
Ningún fuego puede arder por mucho
tiempo si no hay el combustible suficiente. Así sucede en el matrimonio. Para que
la pasión, el amor, los sentimientos, y todo ese combustible emocional que lo
forma se mantenga, los cónyuges necesariamente deben permanecer juntos.
Esto me hace recordar que en el plan
de Dios, según Génesis 2: 24, cuando el hombre y mujer se unen en matrimonio
son una sola carne. En un cuerpo, sus miembros no pueden estar separados, de
estarlo, dejan de pertenecer a ese cuerpo. Así también el matrimonio.
¿Cuáles son las perdidas por el
distanciamiento?
1-
Como
el fuego, necesitamos combustible para mantener la llama de la relación encendida.
La pasión, esos pequeños y gratos momentos de ternura, esa delicada mirada,
esas palabras de aliento, de amor, esos movimientos de aprecio y comprensión,
ese pequeño detalle de una simple ‘’gracias’’, esa sonrisa de un yo te amo,
esas palabras o besos de bienvenida al llegar a la casa después de un día de
trabajo, incluso, hasta los mismo pequeños conflictos. Esos detalles se pierden en la distancia.
2-
Como
el fuego, necesitamos una chispa para mantener la llama del amor encendida,
este por la madera que lo anima a no apagarse y en el matrimonio, el amor que los
une. La distancia enfría esa chispa. Si las maderas no están juntas, el fuego
se apaga. Así también sucede en la relación de pareja.
3-
Como
el fuego, el combustible necesita tener ciertas características que le beneficien,
si es madera, no puede estar húmeda o
verde, necesita estar seca, en las condiciones necesarias para mantener las
llamas del fuego encendidas. Así también en el matrimonio. La distancia
humedece la relación y las llamas del amor poco a poco se debilita y se apaga. Esos
momentos en los cuales uno de los conyugues quiere compartir con el otro, esos
momentos de espontaneidad, la distancia lo elimina.
4-
La
distancia enfría el compañerismo, la soledad se apodera de los conyugues, pues
ya no existe la misma comunicación del día a día, y poco a poco cada uno se va adaptando
a la separación. Se van descuidando los afectos, las emociones, la relación, el
cariño y desaparece ese primer amor.
5-
La
distancia hace que los conyugues busquen sustituir la relación. Cada uno busca
donde refugiarse, sea en el trabajo, en los estudios, o incluso, buscando otra
pareja. y de esto quiero hablarle en otra entrega.
Reflexionemos por un momento, ¿Cómo nos
estamos distanciando de nuestro cónyuge?
Autor:
Mateo Martínez
Yo tengo 6 años de casada, pero estoy cansada de siempre estar sola mi esposo trabaja en otro pais y muy poco hablamos, he tratado de hablar con el para que regrese y ambos trabajemos juntos y se niega a hacerlo, tambien le e dicho que me lleve a mis hijos y a mi con el y tambien se rehusa a hacerlo, AYUDA! Que puedo hacer?
ResponderEliminarLamento decirlo pero seguramente tiene a alguien más, yo soy hombre y creo que es la unica manera de hacer éso posible, pero igual, quizas no, pero cuando estás enamorado, lo único que quieres es estar cerca de tu esposa y de tu familia, estoy en una situación similar, pero me da coraje que aunque yo sea fiel con ella, salgamos mal por otra tontería, el enemigo siempre se las ingenia para hacernos la vida de cuadritos.
EliminarLlevo 5 años de matrimonio, Mi esposo ultimamente me agrede bastante, ya no puedo decir nada porque de la nada me grita la ultima vez estuvo a punto de golpiarme, ya no me tiene confianza esconde sus cosas su dinero, dice que yo lo quiero matar para qedarme con su dinero, yo nunca le e dado motivos para que dude de mi, no se que hacer, es el 17 años mayor y tenemos 2 hijos eh pensado en el divorcio pero me da pena por ellos y por mi misma el quedar mal con la sociedad y sobre todo con Dios... ayudenme que puedo hacer ya eh tratado de hablar con el y solo logro que me ofenda mas...
ResponderEliminarLo más apropiado en estos casos es buscar ayuda profesional, donde puedan expresar los sentimientos de una manera sincera franca y abierta y que ambos puedan escuchar ese sabiendo lo que piensa el uno del otro, O lo que piensan de la relación que tiene, quizás hayan situaciones no aclaradas y deban ponerse sobre la mesa del diálogo.
EliminarPor otro lado es importante que usted piense en su felicidad, sus hijos tienen un valor incalculable y, como madre debe tomarlo en consideración, pensar en la sociedad quizás no sea lo más importante en este momento, es importante que usted piense en darse el valor que tiene como mujer como criatura de Dios, una persona creada para ser feliz, para agradar al creador, y para vivir bajo su dirección y soberanía para vivir bajo su dirección y soberanía.
Por favor traten de buscar una consejería apropiada, un consejero que pueda escucharla y darle algunas orientaciones sobre la relación y sobre el proceso de crecimiento de la misma. Es importante que los dos estén de acuerdo en buscar ayuda. Estaremos orando por ustedes, para que Dios haga el trabajo en sus vidas y puedan reconstruir su relación.
Recuerde, Dios siempre tiene una respuesta si le buscamos con fe, con decisión franca, y con entrega total.
¡Interesante articulo! Informativo y bastante completo, me gusta como escribes
ResponderEliminary cómo explicas todo. Muero de ganas por leer un nuevo post sobre parejas.
amor de lejos amor de consejos eso es asi
ResponderEliminarAmor de lejos amor de p*******
ResponderEliminarEstoy cansado pero mi esposa se ha ido a otro estado llevamos como 2 meses sin vernos Soy cristiano La Biblia me enseña que Dios no es un Dios de separación que lo que Dios unió no lo separe nadie será que la Biblia se contradice qué opina
ResponderEliminarPues yo estoy peor, me case con un extranjero porque creo que me lo presentó el señor.. vino a visitarme varias veces y nos casamos.. resulta que no vino más mantuvimos una relación por teléfono hasta que al fin se alejó.. no me contesta.. no me llama nadaaaa .. estoy muy mal ya que me enamoré.
ResponderEliminarNo se si Dios quiera restaurar un matrimonio a distancia