11 de febrero de 2012

Mejoramiento Continuo en el Matrimonio (1ra Parte)



Recientemente, me encontraba dando unos entrenamientos y en el proceso de intercambio de  ideas con los participantes, surgió una pregunta, a la cual fue necesario dedicar unos minutos para compartir algunas ideas y escuchar otras tantas del público presente. Pues no se trataba de dar respuestas cerradas o conclusivas a la pregunta, más bien nos enfocamos en respuestas abiertas con oportunidad a la creatividad o a la investigación.


La pregunta fue: ¿Qué debemos hacer para mejorar continuamente en la empresa?
En resumen, compartimos tres principios o fundamentos usados generalmente para aplicar mejora continua.
Ø      Arreglar los problemas de manera inmediata.
Ø      Prevenir el problema antes de que suceda.
Ø      Mejorar continuamente.
Me pareció interesante como al pasar el tiempo con mi equipo de trabajo, se fueron  profundizando estos principios, al punto de dimensionarlo a la vida diaria de cada participante. En lo personal, en lo social, con la familia, incluso, en nuestra relación con Dios.
Piénselo bien, si tengo un problema con alguien y lo soluciono de inmediato, trabajo en hacer lo posible para prevenir un suceso similar al corregido  y busco dinámicamente la forma de mejorar continuamente, es muy probable que ocurra  un cambio en mi actitud personal.
En esta entrega estaré comentando sobre el primer elemento, “Arreglar los problemas de manera inmediata”.
Escuchamos muy a menudo en el mundo empresarial, la expresión, “Nuestra competencia no es con el vecino más cercano, nuestra competencia es con el mundo” refiriéndose a la competencia global que hoy día tienen las empresas.
Desde este punto de vista, no es opcional para ninguna empresa o empleado de la misma, tener un problema y dejarlo para el tiempo sin que sea atendido, sea este problema administrativo, económico, de personal, maquinaria, herramientas e insumo para la producción. Si no es atendido de inmediato, esto puede sacarlo del mercado.
Así sucede en la vida diaria, y en especial, en las relaciones de pareja, en las relaciones familiares y en nuestras relaciones sociales.
Cuando algo no está bien, cuando esa pequeña cosa  molesta nuestra convivencia con los demás, lo más factible es buscar una solución inmediata a esa situación y no dejar se acumulen los problemas, convirtiéndose en un alto muro, tan grande y fuerte que al final no se pueda escalar y mucho menos, eliminar del camino.
Problemas como la desconfianza, la mentira, el orgullo, la falta de amor, el irrespeto entre la pareja, la falta de sinceridad, entre otras tantas situaciones, están haciendo un profundo daño a la convivencia humana, en todos los órdenes y niveles de la sociedad, esto, mis amig@S, nos está afectando a todos.
 Cuando una de estas situaciones se esté dando en tu relación interpersonal, es propicio atacarla de inmediato, trabajar en esa percepción o sentimiento negativo con la otra persona, dándole a entender lo que estas percibiendo de ella o el, para comprender las razones por las que está actuando de esa forma, descubriendo de esa manera si es usted el causante de su comportamiento, para ponerle fin a esa causa y solucionar el problema de una vez y para siempre.
Recordemos, el primer paso para la solución de un problema: es aceptar que existe el problema, de lo contario, jamás existirá cambios en usted o en la otra persona. Necesita dar el primer paso, si quiere ver cambios en la otra persona, cambie usted primero. Esta puede ser una de tantas formas para corregir problemas de manera inmediata. Pero hágalo continuamente.
Muchas veces se espera  ver cambios en el cónyuge,  incluso, se reclama a la pareja, olvidando tu compromiso y responsabilidad. Pedir lo que no se esta dando, reclamar lo que no estamos dispuestos a reconocer como potencial situación de discordia o descontento en la relación, te puede  convertir  en una  persona injusta ante la persona amada. Incluso, se podría interpretar como un irrespeto en la relación matrimonial.
Cuando ama a una persona, siempre buscará como mantener la concordia y el buen ánimo con ese ser amado. Arregle esos pequeños problemas de manera inmediata, mejore su relación matrimonial continuamente, sea cada día más feliz con su pareja. 
 “Mejor es la reprensión franca que el amor encubierto’’ (Proverbios 27:5), además  de reconocer el problema, es necesario hablar con franqueza, esto muestra buena voluntad y  aumenta la confianza entre los cónyuges.  “Cuando estés abatido, hablarás con confianza...”  (Job 22:29), las preocupaciones abaten el alma, enferman el cuerpo y matan el amor,  estos males deben ser evitado en todo momento.
Pero lo esencial  en todo esto es permitirle a Dios ser el sostén de tu matrimonio. Cuando cada cónyuge pone su confianza a Dios es bienaventurado y no hay falsedad en ninguna de sus acciones, existe la credibilidad y los problemas son de fácil solución. 
La biblia dice: “Cuán bienaventurado es el hombre que ha puesto en el Señor su confianza, y no se ha vuelto a los soberbios ni a los que caen en falsedad” (Salmos 40: 4).
Dios derrame bendiciones en tu matrimonio y  pueda crear en ti la confianza necesaria para corregir los problemas de manera inmediata, haciendo de tu relación una grata oportunidad de crecimiento sentimental, emocional, espiritual y personal.
Autor: Mateo Martínez   

2 comentarios:

  1. Exelente texto.LA MEJORA CONTINUA es un puente necesario y obligatorio para la buena estructura de una relación de pareja.(O Cualquier tipo relación). Cuando se pone el sol sobre nuestro enojo crece el rencor y el orgullo q dificulta una buena interacción en cuanto al dialogo y las relaciones intimas.

    Hay que vivirlo para entenderlo .Estoy 100 con todo lo escrito.Solo agregándole que EL COMPROMISO es esencial para caminar ese puente.

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  2. ME GUSTARÍA RECOMENDAR ESTA LECTURA EN FB...PERO NO VEO LA OPCIÓN...SERIA BUENO AGREGARLA!

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