¿Quién es Dios?

Quien es Dios???

Quizás es una de las preguntas que con más frecuencia  te has hecho. Unos la hacen con el fin de buscar respuestas a inquietudes personales, otros, por situaciones o acontecimientos en su diario vivir. O quizás existirán los incrédulos, los que no creen en  la existencia de Dios y quieren saber, buscando una manera para explicar quién es realmente Dios.

Cuando Dios dice quien es, lo define de la siguiente forma, “Yo soy el que soy” Éxodo 3:14. Esta definición debería ser suficiente para nosotros saber quién es Dios, pero el hombre está acostumbrado a definir las cosas para poder entenderlas y en este mismo orden quiere entender a Dios.

Por ejemplo, usted puede saber quién soy, cuando al presentarme, además de mencionar mi nombre, me identifico por mi profesión u oficio. Pero a Dios no le podemos conocer de esta forma. El quiere ser conocido desde otra dimensión, El quiere ser entendido desde nuestras necesidades, desde nuestras inquietudes y preocupaciones. El quiere ser la evidencia testimonial en nuestras vidas de un Dios transformador, amoroso, misericordioso y cumplidor de  promesas.

El Salmos 23 nos da un idea más clara de cómo Dios quiere ser identificado por nosotros. Y en el verso 1 nos dice: El Señor es mi pastor,… Sustituya las palabras “mi pastor” por cualquier nombre de necesidad que usted tenga en este momento y examine cuidadosamente la dimensión de Dios en su vida.

Si está pasando por un proceso de crisis o por una circunstancia determinada en tu vida, piensa ¿qué puede ser Dios en esta situación?, El será la solución, se define dentro de esta situación. Por ejemplo: si soy afectado por una situación de injusticia, Dios es mi Justicia, pues El es justo y me hará justicia en cualquier circunstancia en donde me encuentre. De esta manera, Dios es para nosotros, quien El quiere ser en cualquier situación donde nos encontremos.

Lo interesante de todo esto, es entender como es Dios y como lo vemos.

Si veo a Dios como “mi mago”, solo lo estaré buscando cuando quiero ver algo en mi vida por arte de magia y no por lo que El realmente es en la solución de ese problema que tengo. Entonces si usted me pregunta en tales circunstancias ¿Quién es Dios?, será muy probable que le conteste “Dios es mi mago”, esto será mi entendimiento de Dios.

Si veo a Dios como “mi genio” siempre que le necesite estaré frotando la botella y pidiéndole un deseo, y eso será lo que El signifique para mí, el dios de los deseos, nada más.  Pero mi querid@, Dios es más que un dador de deseos, Dios es “Todopoderoso”  Éxodo 6:3, El no solo está para ayudarme en mis necesidades, El quiere que sepas lo interesado que está en todo mi ser por completo.

Otras veces creemos que Dios es el castigador, el que esta al aseche de nuestras acciones para castigarnos, para recordarnos a cada instante nuestro pasado, y restregarnos en la cara nuestra ingratitud, nuestros errores, ect. Pero Dios es Amor, Juan 3:16 nos dice la realidad de ese amor, su magnitud y poder. Por su amor, hoy soy lo que soy, por su amor tenemos oportunidad delante su presencia y una promesa súper-maravillosa, la promesa de vivir con Él en el Cielo…para siempre.

Debo saber que Dios es mi amigo, mi padre, mi salvador. Es mi redentor. Es el centro de mi matrimonio, de mi relación con mi cónyuge, con mis hijos e hijas, con mi familia, con mis hermanos en la fe, entre otros… Dios lo es todo para aquel que cree en El.

La Biblia dice en Eclesiastés 3:11 “Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin”. Este es Dios, el Dios a quien debemos servir por siempre.

Isaías 64:4 nos recuerda lo siguiente: “Fuera de ti, desde tiempos antiguos  nadie ha escuchado ni percibido,  ni ojo alguno ha visto,  a un Dios que, como tú,  actúe en favor de quienes en él confían”. El secreto es confiar, tener fe, así sabemos quién es Dios, El se manifiesta en la vida de aquellos que confían en sus promesas. Confíele su vida a Él y podrá experimentar resultados extraordinarios.

¡Cuán imponente es el Señor  Altísimo,   el gran rey de toda la tierra! Salmos 47:2.

Ese es Dios… ¿Quieres conocerlo?

Por Mateo Martínez